A la flor de Linares que encontré en Málaga

Hoy hay una nueva bloggera en la red, su nombre es Lorena María y es de Linares. Qué simple parece, ¿no? Intentaré en el menor de las palabras, comas y puntos posibles resumir lo que ha supuesto conocer a esta joven linarense en la ciudad malacitana.

Lorraine, mi querida compañera, de pelo rizado y mirada atenta, de piel blanca como un ángel que representas. Dicen por ahí, en el Google concretamente, que las Lorenas son amigables, gentiles y vivaces; qué curioso, tú eres así ¿verdad?

Muchas veces te he dicho que gracias a ti me sentí menos solo en clase, tú me enseñastes el significado de buena compañera-amiga. Hasta ahora sabía lo que era compañera y lo que era amiga más o menos, pero las dos cosas juntas aún no lo sabía. Retomando el hilo del parrafo, llegué a una ciudad solo y me senté en una clase con una gente que conocí pronto por la residencia y por lo demás, muy buenas personas, compañeros.

Y te conocí a ti. El comienzo de una amistad llegó un día por un mensaje de desconocidos del Tuenti donde una chica llamada Lorena de la provincia de Jaén me preguntaba si yo estaba en el grupo de practicas 1 de inglés; una simple pregunta que me hizo conocer a una de las mejores personas que recuerdo, y lo que es mejor, a una amiga.

No es una entrada dedicada a elogiar sus virtudes y hacer bonitos sus defectos, eso otro día lo haré -cuando este muy pero que muy aburrido-; esto es una entrada dedicada a sus inicios como bloggera pues una futura periodista como ella se ha de curtir como tal desde ya. Y es por eso que yo, un joven soñador al que muchas veces ayudastes a seguir soñando, tiene que desearte suerte en estos comienzos porque tú tienes mucho más potencial dentro del que sacas a relucir y como dije el otro día un blog saca a relucir todo tu poder pues escribes cuando quieras y de lo que quieras. Un blog tiene también otro don importante, te ayuda a encontrarte a ti misma porque las palabras son mejor espejo que cualquier cristal o agua que refleje tu rostro.

Terminaré estas palabras con un agradecimiento: Gracias por descubrirme tu amistad, tu compañerismo y suerte en cada uno de los aspectos de tu vida y, en especial ahora, los examénes que lo siento pero tenía que mencionar.
¡CONSERVA TU SONRISA SIEMPRE!