miércoles, 21 de octubre de 2009

No confundamos las churras con las merinas

Como cada mañana al volver de clase, me dirigo a las principales webs informativas de éste país sobre diversos temas (El País y 20Minutos, a parte de medios locales) donde leo la poca actualidad que pueda haber surgido. Son días en que la crisis económica o casos de corrupción como el Gürtell ocupan todas las primeras planas de los principales periódicos españoles. Pero yo no vengo a hablar de ello, ya está bastante visto y en su día comente lo mismo que hoy mismo comentaría.

Hoy traigo una noticia tonta, de esas que te dan ganas de coger a los responsables de la cual y a obligarlos a comerse sus palabras. La noticia se titula así: "Padres de alumnos catalanes quieren llamar 'vacaciones de invierno' a la Navidad y 'de privamera' a Semana Santa".

Sin lugar a dudas la estupidez humana no alcanza de límites, la Navidad hace ya muchos años que dejó de ser una fiesta crisitiana para convertirise en una tradición del colectivo lejos de símbolos religiosos que los represente, la Semana Santa va por el mismo camino, pero para unos hombretones, que vienen de un país donde se cuestiona cualquier tontería que le haga sentir similar a los vecinos españoles de al lado, les parece un intrucismo en la sociedad y que evita el desarrollo óptimo del alumno.

Duele leer noticias como estas, hay que gente que se olvida de lo que son, del significado de unas navidades que son algo más que unas vacaciones, es el sentir de la familia unida en el sueño de una noche de invierno. La felicidad de pequeños seres en la noche del día 5 a la espera de sus ansiados regalos.

Para ellos os dejo unas famosas declaraciones del Sabio de Hortaleza.


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