Barómetros de esperpento

De semana en semana, o de mes en mes, salen distintos sondeos entre el pueblo sobre la intención de voto. Encuestas bien preparadas y poco manipuladas pues casi todos los medios terminan dando datos similares.

Ésta semana las portadas de telediarios y rotativos se han llenado de las citadas donde los conservadores han conseguido sacar más ventaja a los socialistas. Son datos curiosos que el desgaste de una crisis pueda reforzar a un partido que más que medidas no ha propuesta nada más que elecciones anticipadas y mociones de censura al gobierno. Es más curioso aún que las políticas llevadas acabo en el pasado por dos legíslaturas populares -potenciar el empleo mediante políticas de construcción privada, boom urbanístico- sean ahora uno de los graves problemas que arrastra el gobierno socialista que ve reforzado en la oposición una victorias desde su fracaso pasado. Y por último nos encontramos con un refuerzo del pueblo al grupo político corrupto que lleva como adjetivo éste último año los de color azul, una trama que sigue llenando informativos y que todavía no se sabe ni por asomo hasta que o quién ha llegado.

En definitiva el PP consigue subir votos cuando menos lo merece, cuando sus políticas son las mismas que un niño en un colegio podría realizar, niños que trafican con caramelos a cada cual menos honrado.

Es difícil concebir nuestro panorama político, me pregunto si los españoles sabemos el significado de la palabra cordura, reflexionar bien sobre qué es lo mejor para nuestra nación, me pregunto hasta donde llega el desconocimiento de las noticias por parte del colectivo que lejos de castigar al asesino de la democracía, lo refuerza en su deshonra.

Y por último, me hago la siguiente pregunta, ¿sabemos ver más allá que de dos colores? España lleva años abonados a dos bandos, en muchos campos, en el fútbol tenemos al Madrid y Barça olvidándonos de que los colchoneros, sevillistas, valencianistas, también existen, también podemos encontrarlo en los programas del corazón con la Esteban contra la Campanario. Nuestro país es la cuna del versus único entre dos. Y por ello posiblemente los populares reciben el apoyo perdido por los progresistas cuando a medio camino entre ellos podríamos encontrar a políticas limpias, por ahora, con un programa político decente como los centristas de UPyD; o partidos de verdadera izquierda, una verdadera izquierda que en España por unas cosas y otras parece cada vez más perdida viendo los datos de Alemanía o Portugal.

El ser español ha de aprender a ver más allá de sus dos ojos... del derecho y de izquierdo y empezar a pensar sobre cordura el futuro de su país.