Esta madrugada, antes de acostarme, eché un último hojeo a la prensa online. Me dio por leer entera una noticia que me encontré el otro día sobre la conexión del Alcázar de los RRCC de Córdoba con las Caballerizas Reales. Una noticia sin lugar a dudas esplendidas porque toda nueva comodidad para el turista mejora a Córdoba y su imagen en el exterior.
Pero no vengo a alabar este descubrimiento, al fondo pude leer un comentario de un lector en el que citaba un proyecto olvidado, o fracasado, para la ciudad como eran los Jardines Colgantes de la Calle Jesús y María; como bien sabéis mi reciente interés por todo lo que se mueve por la urbe que me ha dado la vida es reciente, por lo que no tenía ni idea de este proyecto. Contrariado por la curiosidad me dirigí al maravillo buscador de Google y me llevó a noticias de años pasados donde se citaban no solo este maravilloso proyecto, sino otros más que podéis seguir en el enlace que os facilito: Diario CÓRDOBA.
Pero no vengo a alabar este descubrimiento, al fondo pude leer un comentario de un lector en el que citaba un proyecto olvidado, o fracasado, para la ciudad como eran los Jardines Colgantes de la Calle Jesús y María; como bien sabéis mi reciente interés por todo lo que se mueve por la urbe que me ha dado la vida es reciente, por lo que no tenía ni idea de este proyecto. Contrariado por la curiosidad me dirigí al maravillo buscador de Google y me llevó a noticias de años pasados donde se citaban no solo este maravilloso proyecto, sino otros más que podéis seguir en el enlace que os facilito: Diario CÓRDOBA.
Es preocupante que una ciudad que aspira a ser capital cultural siga escondiéndose bajo su maravilloso pasado pero no se preocupe de mirar al futuro para crear una ciudad aún más bonita y no depender tanto de su legado, de la herencia que generaciones anteriores nos regalaron. El Paseo de Córdoba o Paseo Marítimo nos muestra el camino a seguir por el resto de la ciudad, algo que se ha de extender a toda la urbe. No podemos dejar en el tintero obras que con un mismo coste que otras tonterías hechas en la ciudad nos reportaría un camino todavía más intrigante para el visitante, es más, nos abriría las puertas al futuro que tan cerradas parecemos tener en esta ciudad. Y ya no me refiero a los típicos proyectos eternos de la Capital del Sur: el aeropuerto y el Palacio de Congresos, me refiero a pequeños proyectos no tan ambiciosos como permitir la construcción de Torres o Rascacielos, siempre bajo el permiso del vanguardismo y alejados del entorno de la Mezquita, o la de poner más estatuas en la ciudad.
Os dejo un lema que buen podría ser el de la campaña electoral de un partido para gobernar esta ciudad. Córdoba, una ciudad del pasado para el futuro.
Os dejo un lema que buen podría ser el de la campaña electoral de un partido para gobernar esta ciudad. Córdoba, una ciudad del pasado para el futuro.
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