jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs, descanse en paz

Pocos hombres en nuestros días han tenido tantas ideas brillantes como las tuvo Steve Jobs. Un legado sin ecuánime. No fui yo uno de los grandes defensores de Steve Jobs mientras vivía, su apología del consumismo vendiéndonos productos a precios desorbitados tuvieron la culpa de ello. Pero no puedo negar lo que supuso para la industria, para la configuración del mundo actual en el que vivimos. Padre de gran parte de las tecnologías que ahora no ocupan lugar para el olvido en nuestras vidas.

No podía estar escribiendo esta entrada en mi blog si no fuera porque él y otros cuantos masificaran la producción de ordenadores personales y crearan la receta, que luego otros copiarían, para llevar una pequeña maquina a nuestras casas.

Tampoco podríamos entender la hipercomunicación entre buena parte del mundo si no fuera por el despliegue de los primeros grande móviles inteligentes. Ni la nueva forma de asistir a clase, reuniones en la oficina y demás al borde sus iPad.

Visionario donde los haya y, posiblemente, el hombre más fundamental dentro de una empresa que haya habido en las últimas décadas, Steve Jobs supo ver en sus fantasías del futuro herramientas aplicables a la ciencia del presente. Toda novedad no pasaba desapercibida por sus ojos y supo cómo explotarla, cómo traerla al gran público.

Claro ejemplo del sueño americano, de la conversión de un muchacho de a pie en un hombre reconocido y admirado por multitud de fieles en todo el mundo. Quizás algo llamativo en sus inicios, Jobs nos deja entre silencios, sin hacer ruido, dejándonos una herencia no tan grande como su persona. Nos deja con la idea de que todos podemos llegar a lo que queramos, de que todos debemos de luchar por nuestros sueños.

Para otros tantos fueron su gran rival pero un digno rival, sus principales competidores no perdieron tiempo en recordarlo y prueba de ello la tenemos en la página de Google de hoy (con su obituario y enlace a la página de Apple) o del rival de aquellos primeros años 80 (ver película Piratas del Silicon Valley), Bill Gates, que prontamente dejó sus condolencias en Twitter y su blog.

Sin lugar a dudas nos deja un hombre que hizo mucho por este mundo a la par que se abren muchas incógnitas. ¿Quién continuará su legado?

Un saludo.

P.S. Quien quiera una muestra de su grandeza escuche su discurso de hace un lustro en la Universidad de Stanford:

1 comentario:

  1. El naranjito malagueño.7 de octubre de 2011, 11:42

    Pues sí. Un gran hombre, que aunque tuvo sus aspectos polémicos, y ahora como siempre en estos casos se han levantado muchas voces desacreditándolo, no se le puede negar el enorme mérito que tuvo. Cambió la informática y la hizo sencilla y adaptada a todos el mundo, para convertirla en como hoy la conocemos. Luego cambió el mundo de la música, de los móviles... Toda su vida la ha dedicado a crear objetos, que si bien no son indispensables, sí que nos han aportado muchas comodidades. Que descanse en paz allí donde esté.

    Y por cierto, muy buenos e interesantes posts nuevos hay en tu blog, Marquitos. Hacía bastante tiempo que no me pasaba por aquí. Veo que sigues escribiendo igual de bien.

    Un abrazo.

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