lunes, 17 de octubre de 2011

Y las lágrimas volaron

La felicidad es extraña, es olvidadiza, fugaz, rápida pero tan placentera durante unos instantes. Logran abstraerte de la realidad, de ser ese chico del cerrar de los ojos y alcanzar campos verdes, montañas heladas, bosques de alegría sonora.

Las lágrimas vuelan, los pensamientos solo son recuerdos y las preocupaciones se difuminan en aquel mapa del ayer. Regresa esa confianza que parecías perdida, la diáfana visión de la vida vuelve y sientes sueños lejanos al roce con las yemas de tus dedos.

1 comentario:

  1. Y cuando la felicidad llega, ¿no te parece que se produce un pequeño milagro? :) Saludos desde Granada, Marcos.

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