Con preocupación se acata desde el ejercito de occidente la decisión española de retirar las tropas de la región serbia de Kosovo. España que tiene 2800 soldados en el extranjero, busca rebajar su presencia internacional. Una decisión que se pedía desde todos los estamentos pero que a la hora de tomarla ha sido rechazada en pleno.
Cierto es que se tomo en poco tiempo, pero el factor sorpresa es un arma que siempre se ha utilizado, el golpe de efecto no es algo que se haya inventado esta semana pasada. Las repercusiones las hemos podido ver en el enfriamiento de las relaciones entre España y Estados Unidos que por suerte para muchos, un gran Bernadino León Gross ha podido salvar.
Lo que no es reprochable es la actitud de quién la pidió con ahincó y que ahora se esconde tras su muro de crisis interna. El gobierno merece un poco más de consenso entre los grupos políticos que hoy en día apenas recibe.
Diferencias judiciales, económicas, de política interna, sociales como el aborto... ¿hay algo que acepten los opositores? pregunto... y respuesta nula recibiría. ¿Hay algo que el gobierno haga bien? claro, no por fallar en la previsión de la crisis son ahora "desastre nacional".
Un poquito de por favor... mítica frase del portero de "aquí no hay quien viva"
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