sábado, 23 de julio de 2011

GTA San Andreas: ¿Te gusta conducir?

Estaba recordando juegos del pasado... Y ahí va:

Hace unos años el lema de la firma de coches BMW era "¿Te gusta conducir?". Hoy lo rescato para analizar este juego mítico, el mejor GTA que hay y habrá, la culminación de una saga que empezará unos años atrás con GTA III: Liberty City, siguiera con Vice City (con esa mítica Radio Espantoso) y terminara en este, San Andreas.

Al ser un juego con casi 6 años en el mercado no me extenderé mucho y colocaré una pequeña impresión de lo que supuso para mi. Era la libertad, el trasladarse a un mundo paralelo donde podías ser el Dios de todo, dominar la ciudad y la región, coger una simple furgoneta y recorrerte esos campos y desiertos, coger un Chevrolet, o su similar e ir a la aventura. Tú y tu coche, tú y tus armas, tú y tus ansías de volar.



Había veces que tenías la sensación de conocerte todas esas calles como si de en Córdoba, mi ciudad, estuviera paseando. Coger ese tren con destino Las Venturas (Las Vegas) y ver todas esas luces de los casinos a la par que te enviaban difícil misiones que resolver. Comparar las comisarias, de la lujosa de la ciudad citada antes a la normalita de Los Santos (Los Ángeles). Qué decir tienen estas bandas que nos estorbaban por el camino y a las que teníamos que dinamitar para hacernos con el control de la ciudad, Los Vagos, los Ballas... Vestirnos de verde para tener más respeto de nuestros vecinos.

Esas tardes en el gimnasio haciendo pesas, corriendo en la cinta, poniéndonos en forma para seguir demostrando al vecindario nuestra superioridad física. Esas pizzas, esos pollos que nos comíamos para no perder la energía. Ah, se me olvidaba, esas persecuciones tontas a bicicleta del tranvía de San Fiero (San Francisco).

GTA San Andreas fue el juego maestro, aquel que nos permitió trasladarnos de pleno a un videojuego, con toda la violencia que podría tener o no tener, pero el título que nos hizo sumergirnos en un mundo virtual, coger un coche y recorrer las largas autopistas, sentirnos en la piel de esos grandes protagonistas de películas americanas que atravesaban la legendaria Ruta 66 como si de Rayo McQueen fuéramos. Coger nuestra radio y editarla, poner nuestros títulos, está todo listo, es hora de viajar. ¿Te gusta conducir?

No hay comentarios:

Publicar un comentario