lunes, 7 de noviembre de 2011

Inteligencia Artificial - Las máquinas también lloran

Sinópsis

En un mundo futuro, los seres humanos conviven con sofisticados robots denominados Mecas. La emoción es la última frontera entre hombres y máquinas. Pero, cuando a un robot-niño llamado David se le programa para amar, los hombres no están preparados para las consecuencias. David se encuentra solo en un extraño y peligroso mundo. (FILMAFFINITY)

Vídeo Promocional




Crítica

A veces la necesidad del amor de una madre nos puede llevar a hacer un viaje hacia lo desconocido,  hacia el cumplimiento de un deseo imposible. Al fin y al cabo los humanos somos alma, sueños, sentimientos. ¿Pero y las máquinas? ¿Son capaces de sentir?

Una interesante reflexión hacia la Inteligencia Artificial nos trae Steven Spielberg en esta película. Una cinta que también es una adaptación del cuento de Pinocho, una nueva historia, un nuevo niño que quería ser de verdad.

A lo largo de la historia siempre ha habido seres que han deseado el cariño de la gente. Sin embargo los designios del destino le alejaron de tener su pareja o amigo en su vida. En el futuro unas máquinas programadas para amar buscar ocupar ese hueco vació en la mesa de nuestra casa.

Pero… Quién ama también puede odiar ¿No? Davis, protagonista en esta historia, verá como el hueco para el que se compró es de nuevo rellenado. En ese momento el corazón de la máquina latirá, creará sentimientos de celos. Y ellos conducirán al miedo, a la desesperación, al error.

Será abandonado Davis y ahí comenzará su cuento de hadas. Su insaciable aventura demostrando por donde sus pasos le lleven que es un niño de verdad.

De esta película quizás haya que dirigirse al final. Tranquilos, no desvelaré nada. Pero antes de ver la película tuvo la buena manía de leerme alguna opinión para perder o no el tiempo. Se quejaban de la innecesaria forma de alargar el final, morir con felicidad o morir con tristeza. No diré cual pero está claro que era necesario.

Y es que lágrimas habrá que derramar mientras se vea Inteligencia Artificial porque la lucha de un niño, robot sí, pero niño al fin y al cabo nos contaminará también a nosotros de ese olor a tristeza. Tristeza de calidad.

Una buena muestra de la calidad la encontramos en su fotografía, ambientación. Un mundo futuro perfectamente creado para la ocasión. Es la imagen que nos hace viajar, soñar con ese mañana lleno de cambios, de nuevos habitantes (las maquinas). Coches del futuro, ciudades brillantes en el mar, bosques de éxodo de robots abandonados… Escenarios donde se sabrá pulir bien al espectador.

Entre los actores no cabe lugar a muchas críticas. La verdad es que el papel de Jude Law me agradó porque supo personificar bien su conversión en robot. Sus gestos, su felicidad siempre presente en lo que una máquina sin sentimientos debe ofrecer.

El papel protagonista cayó sobre Haley Joel Osment quien volvió a demostrar en este filme que se le da bien esto de actuar. En sus ojos siempre brillará este anhelo por ser único, por llegar a ser querido por su “mami”.

¿Pero qué esperar de una historia que estuvo en el tintero del gran Stanley Kubrick? Nada más que una joya de culto, posiblemente difícil de llegar a todos los públicos por su simbolismo y su alta ciencia ficción. Pero sin duda totalmente recomendable para el amante del buen cine.

Valoración: 9
Argumento: 8
Reparto: 8
Ambientación: 10
Efectos: 10
Música: 7

No hay comentarios:

Publicar un comentario