El mundo se tambalea, Europa se hunde, los mercados desde sus tinieblas infernales claman contra el destino. Temen a la democracia, a la voz del pueblo. Entre tanto desajuste democrático con mordiscos semana tras semana de los derechos sociales por fin ha habido un dirigente que ha recordado para quién gobierna.
Yorgos Papandreu se ha suicidado desde el punto de vista político, pero ha devuelto la voz al pueblo. Quizás tarde, quizás no en el mejor momento tras haber obligado a otros países de la Eurozona a tomar decisiones difíciles.
Unos dirán que el referéndum no es lógico. ¿Qué van a elegir entre hundirse ellos o hundir a toda a Europa con ellos? Es la pregunta que más pudo leerse en la red social Twitter. Yo soy de los que creo que siempre hay salidas menos dolorosas, salidas que muchos conocerán y si dejarán expondría. Salidas que sobre todo también repartiría de una forma más equilibrada el ajuste del cinturón del pueblo griego.
Esperemos que ese referéndum no sea una excusa para manipular, que se le presenten a los griegos de una forma decente y fácil de razonar. El Sí o el No deben ser claros. Los pros y contras de cada decisión y que también diga Europa que haría en el caso de cada uno pero nunca con el chantaje como arma.
Por el interés de la democracia, sí al referéndum.
No hay comentarios:
Publicar un comentario