sábado, 19 de mayo de 2012

Black Mirror – Haciendo de la realidad un simple teatro

Sinopsis 

Una retorcida parábola de la 'era Twitter', este thriller político presenta al ficticio Primer Ministro Michael Callow tomando una decisión importante, cuando la Princesa Susannah, miembro de la realeza del país, es secuestrada. Primero de los episodios independientes y autoconclusivos (con diferentes tramas y reparto) "Black Mirror" creada por Charlie Booker, antiguo crítico televisivo de "The Guardian" y artífice de "Dead Set" (2008). "Black Mirror" es una aclamadísima miniserie sobre las consecuencias de la tecnología en nuestras vidas que ha obtenido impresionantes críticas. (FILMAFFINITY)



Comentario

Esta iba a ser la conclusión, pero como he decidido poner un poco de destripe de la historia, lo subo al primer párrafo. En estas primeras líneas hablaré un poco más en concreto de este episodio de Black Mirror. La serie no son más que 50 minutos que pasan bastante rápido, se hace ameno y aunque te agobia ponerte en la piel del primer ministro británico todo cobra sentido con el paso de las horas. Es decir, cuando salen los créditos del final entras como en un coma. Un estado de shock, de hecho esta entrada quería escribirla nada más verla pero no me salían las palabras.

[TIENE SPOILER]

Todos somos vulnerables. Hasta el más poderoso puede caer en una estrategia que le humille, derrote, destroce su noción de la decencia. Como el primer ministro de Gran Bretaña puede ser rebajado a la categoría de simple morbo televisivo. ¿Cuál es la verdadera noticia? Black Mirror nos traslada al secuestro de una princesa, una ficción de cómo se convierte algo tan simple de ver como la falta de seguridad de una personaje público en un asunto secundario de pensar si ese hombre que votaron los británicos mandará su honor a la mierda por simple interés de estado.

Pero no es eso el tema, no lo es. Es de ver cómo los espectadores no son capaces de comprender que el interés público está por encima del absurdo interés del público. De cómo nos preocupamos más por asuntos triviales como los últimos nominados de Gran Hermano y de cómo dejamos lo demás como meras cosas que están ahí y no podemos cambiar.

La importancia de la televisión, de la credibilidad reducida a su mínima expresión. Todo es un puñetero teatro de la realidad, donde como simples espectadores la vivimos cual cualquier programa fuera.

Otra de las preguntas que se nos realiza al espectador del capítulo es la tremenda relevancia de internet. Del mundo sin filtros, del océano donde todos los barcos pescan en el mar. Una visión que transforma lo irreal, lo innecesario, en la más completa noticia. De cómo una información sin rigor alguno como el fallecimiento de una persona puede llegar a ser tendencia. Una oda a la importancia de los medios, de los verdaderos medios como son la prensa de referencia. No esos panfletos que poco a poco se hacen con el poder, en especial, en la televisión.

2 comentarios:

  1. Lo que pone de relevancia este episodio es, para mí, la viralidad que tienen las redes sociales. Como en pocos segundos, un mensaje puede llegar a millones de personas.
    Por otro lado, también destacaría como el morbo se apodera de nuestras vidas y como somos capaces de no cerrar los ojos, y seguir viviendo, ante lo que está pasando! En capítulo en sí me ha recordado a esa breve escena de Tesis en la que hay un accidente de tren y la protagonista no puede evitar lanzar una mirada a la víctima...
    ¡Buen artículo! :)

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  2. Tienes toda la razón, todo es puro teatro, Black Mirror también, Yo lo veo como un espejo que nos devuelve la mirada. Marien López

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