O mejor dicho, intolerantes fascistas populares que acusan al Gran Wyoming de promover un ataque contra el columnista reaccionario del ABC Herman Tertsch.
¿Dónde están los principios éticos del periodismo que ven más corrector llamar a la cruzada que la broma de un programa de humor? Esto es lo que no parece ver la señorita Esperanza Aguirre que acusa al programa del Intermedio, en laSexta, de hacer parecer un asesino al columnista haciendo unos montajes que han hecho con todo el mundo. Pero la peor presidenta de una comunidad autónoma de España va más allá acusando a Wyoming de ser causante de una paliza al periodista madrileño por sus simples bromas.
¿No será señora Esperanza que sus atacantes han respondido con la misma cara de la moneda que al señor Herman le gusta? Esto si es romper los límites del periodismo, y nos hace sentir a los estudiantes de periodismo unos papagayos de poca monta que solo muestran pensamientos grotezcos en innecesarios para el funcionamiento de la sociedad. Ojo, con ello no quiero justificar cualquier agresión, pero jugar con fuegos conlleva sus riesgos y la sociedad necesita cordura y no violencia que de eso ya tuvimos bastante en el pasado. Además, aún está por ver el motivo de tal pelea pues simplemente fuera una trifurca de bar conociendo la bonita poca del periodista de Telemadrid que bien le podrían poner un bozal.
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