Miedo del pasado... temor al futuro

Han pasado unos cuantos días desde la publicación de la entrada a la que accederéis haciendo click aquí, y hoy, os quiero traer una entrada con un mismo sentimiento, un mismo pensar que hace crecer más mi opinión sobre vivir más el presente sin pensar ni en el pasado ni en el futuro.

Cuando cierras los ojos cada noche, miles de imágenes te inundan, muchas veces son recuerdos, otras veces fantasías de como será el mañana. Pero en todas ellas abunda un sentimiento de miedo, de no querer vivirlo ni revivirlo, de que bien estoy ahora y aunque años pasados mi vida fue mejor...prefiero el ahora.

Es cierto que miras al pasado y la nostalgia te abate, te cambiarías por el niño de 13 años que era feliz jugando con una pelotita en una plazoleta, o por el niño de 10 años que descubría los videojuegos, porque en una vida normal como la mía o la que ustedes los que me estáis leyendo, cualquier tiempo pasado fue mejor. Pero te pones a pensar, y ves una prisión, no quieres retomar a ese tiempo, ves tu felicidad entre rejas, ves un tiempo donde todo estaba limitado, no quieres volver ahí y renunciar a lo poco bueno de entre todo lo malo que hayas ganado.

Y de igual manera, también se sucede con el futuro, te invade un sentimiento de ambición, de querer llegar hasta ahí, te ves haciendo una entrevista al Presidente del Gobierno, te ves escribiendo la noticia de tu vida, la que derrumbará los cimientos de una gran estructura de poder, sueños de un estudiante de periodismo que en vosotros serán otros o similares. Pero a la vez te ves en un mundo donde una decisión mal tomada te conlleva al abismo del fracaso.

El presente es el único que tiempo que podemos controlar, la frase de tú eres dueño de tu futuro no existe pues el futuro es dueño de ti pero el presente está a tu merced.

Con esto vuelvo a escribir una entrada de una noche de verano, donde centenares de palabras me llegan para dar una entrada a esta bloggesfera tan pequeña la que me lee pero tan grande los que llenan de voz a un mundo carente de pensamientos.

Buenas noches y que el destino os sea favorable porque el futuro está ahí.