viernes, 24 de abril de 2009

Que el tiempo no nos cambie

Tormentas hacia la derecha parecen dirigir el rumbo del electorado cordobés, la marcha de la traidora, hacia el pueblo que la votó, Rosa Aguilar, ha dejado una herida muy grande en la izquierda verdadera.

Córdoba se encuentra ahora entre voces que piden un equipo de gobierno basado en el bipartidismo, que sea PSOE-A o PP-A quienes gobiernen la ciudad pues Córdoba, para estos ineptos, no merece un gobierno “especial” de un partido minoritario.

Sentimiento nuevamente olvidado, locura de unos pensamientos que pueden llevar a la ciudad a romper con el progreso controlado de 30 años, interrumpidos por unos cuantos de derecha, que ahora parecen vislumbrar en 2011 su fecha de caducidad. Atrás queda el convertir a una ciudad atrasada en un referente para el exterior, ahora resulta que Córdoba no le llega ni a la mitad a otras ciudades, que cuando las visitas de verdad, que resultan ser más que caóticas.

Pero Córdoba ha de ser de las gaviotas o de las rosas… no puede tener un sol amarillo y sonriente que ilumine la ciudad dándole fuerzas para seguir mirando adelante.

Tristeza se avecina y en mano de las juventudes me encomiendo, fuertes juventudes con grandes fuerzas que un día volverán a enamorar a los cordobeses y nos dirá bien clarito porque Izquierda Unida ha de gobernar al centro del sur de España.

1 comentario:

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