Breve reflexión

Y mientras el pueblo se pone a debatir sobre Franco o Stalin... Pero lo único cierto es que hoy nos han subido un poquito más el dinero que no pagaremos solo por comprarnos un videojuego o una peli, sino por una misera bolsa de lentejas para calentar. Eso es el debate, el debate de que nuestros padres funcionarios o parados ganarán menos este año cuando tendrán que pagar más. Ese es el debate. El debate de un iluso que es capaz de decir que quita prestaciones para que busquemos más el trabajo. Señores del Gobierno, ¿leen la prensa? Ikea, Hipercor, Leroy Merlin, comercios, grandes comercios que han abierto en las zonas donde que vivo y donde 500 miseras plazas han sido seleccionadas entre decenas de miles de personas. ¿No buscamos trabajo? Mentira, buscamos y aun sabiendo que cobraremos miserias por la hora.

Porque mientras ese pueblo busca trabajo vosotros os aseguráis de que vuestros amigos no lo pierdan o si lo pierden se vayan cobrando millonadas por hacer mal el suyo. ¿Se puede consentir que un señor siga teniendo dinero para pagarse cenas en lugares de buen prestigio cuando ha perdido miles de millones de euros? Si un señor cualquiera de nosotros perdemos para nuestra empresa dos duros cualquiera nos lo quitan del sueldo. Las males decisiones restan beneficios, aceleran algunas perdidas, pero agujeros así solo se hacen con verdaderos incompetentes, con personas que se preocuparon más por lo bien que les sentaba el traje y no por ser recordados como grandes señores en sus trabajos. O quizás que su trabajo era aspirar a ser el tonto con más dinero en su bolsillo.

Ahora sigáis debatiendo sobre Stalin, sigáis debatiendo sobre Franco. Quizás lo mejor que podríamos hacer es ahora valorar si Pompeyo hubiera sido mejor para Hispania de haber ganado la guerra civil a Julio Cesar. Es quizás lo más relevante para la situación actual, no el hecho de que en unos días el pan nos cueste más mientras unos seguirán cobrando por inaugurar depuradoras como es lo poco que hacen las diputaciones hoy en día a las que nadie se atreve tocar pues dan de comer a muchos políticos.