lunes, 9 de julio de 2012

Paseando me encontré con una ingrata sorpresa


No hacía meses que no pasaba por el centro de mi capital cordobesa pero sí semanas. He de reconocer que tenía huérfana a mi tierra de mis paseos pero mi sorpresa no ha podido ser más que decepcionante. Y es que me encontré cómo derruían una construcción en la avenida del Gran Capitán, a media altura antes de llegar a la avenida de América.

Había leído sobre ello pero la verdad es que pensé que iba a hacer otro movimiento en esas obras eternas en el lugar. Para aquellos que no sitúen el edificio es aquel en el que estuvo hasta hace pocos meses el cartel de El Día de Córdoba donde, por tanto, estuve años atrás la redacción del citado periódico de la ciudad.

No soy gran entendido de arquitectura y por tanto no conozco si habría razones para no conservar su fachada. Tal magnitud de esta triste ejecución me hace pensar que era insostenible realizar un edificio donde se mantuviera la estructura de la fachada.

Pero en caso de no haberla creo que se deja a la ciudad con un toque menos de una arquitectura del siglo pasado. Aquella que nos hace evocar en la ciudad un toque a la Gran Vía madrileña u otras grandes calles comerciales emblemáticas de España. Edificios que no hay muchos en nuestra ciudad que tendrá mucho arte diverso, pero que de ese cojeaba un poco.

Siempre son buenos mantener estos rincones para la ciudad, estos skyline de nuestras principales arterias de la ciudad. Pero sin duda me preocupa el qué se levantará, no sé si habrá ya render del nuevo edificio pero claramente no podrá equilibrar la balanza tras el derribo de este antigua edificación.

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