Apple, la manzana de los pecados

En esta entrada no valoraré sus productos ni sus estrategias ni demás, hablaré de sus fieles seguidores. Usuarios que son lo más parecido a un hincha de fútbol llevado al campo tecnológico, personas que llegan a ser hasta repelentes en sus mensajes de defensa sobre esta empresa.

Capaces con su heroico seguimiento de Apple de que la compañía levante grandes sucursales, equiparables casi a un El Corte Inglés en tamaño en algunos casos, donde lo único que harán será observar tres o cuatro productos. No hay más, vende iPod, iPhone, iPad, iMac y un largo etcétera comenzado con la letra i de innovación.

Como propias tiendas de un equipo de fútbol se posicionan estas Stores que se convierten en templos de sus seguidores ensimismados en ver productos lejos del alcance de sus bolsillos. Aunque los más fieros comprados serán capaces de reemplazar su iPhone 4 por el iPhone 4S y después por el que salga sucesivamente aunque los cambios entre cada terminar no sean apenas rentables.

Un progreso basado en la moda, en hacer de sus compradores la necesidad de estar siempre a la última onda tecnológica.