sábado, 11 de septiembre de 2010

Decisiones esperadas y encuentros inesperados

Despertar ya es en sí mismo una decisión, la de cada ser por seguir adelante en la vida, pero esta no es más que la primera de las mil que podemos a llegar a tomar en cada día. Algunas son fáciles, dar un paso a la derecha o a la izquierda; otras complicadas, elegir la ropa que te pondrás; pero todas guardan en sí un componente que nos forma como personas.

Luego hay unas que por sí solas, pase lo que pase, son polémicas. Hablamos de las que implican a otras personas, decidir conocer a alguien, decidir darle tu número… En fin, ya sabéis lo que os cuento. Normalmente en todas estas tiramos por lo positivo, por el dar el paso adelante, pero a veces en la vida tenemos que dar un paso atrás. Un caminar revulsivo esperado pero no salvado de ser doloroso.

Tras tomar una decisión tan imperecedera e irreversible no cabe esperar nada más que un buen tiempo para tomarla y otro después para aclarar nuestros sentimientos en esta nueva situación creada. Así pues, cuando hemos elegido ese camino, buscamos el olvido, el despejar de nuestra mente lo que rechazamos. ¿Pero cómo olvidar cuando encuentras lo rechazado?

Ahí estaba… basta un momento de descuido para cruzarte con sus ojos, con la mirada de la derrota, de lo que pudo ser y no fue. Un encuentro inesperado.

Fin de línea, acabó esta entrada que os quise contar. Tantas palabras unidas y desunidas para al final solo deciros que escuchéis esta canción con su videoclip correspondiente, yo la había oído en el anuncio de un videojuego:



Su nombre Mad World, de Gary Jules.

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