viernes, 24 de febrero de 2012

Un paso menos en la pluraridad informativa

Hace unas horas ha saltado a la palestra la noticia del fin definitivo de Público, no ha conseguido inversores, revertir la situación o demás temas económicos en los que no entro a valorar ni explicar. Más que nada porque no es lo mío.

Aunque parece sinceramente molesto que periódicos de menor tirada, más incendiarios de la “opinión  pública” continúen cabalgando por España insultando y difamando sobre colectivos sin freno alguno.

Fueron muchos los errores del periódico, y desde que los mercados y el pueblo pusieran fin al reinado presidencial de Zapatero estaba más que cantado el fin del rotativo. Así como el resto de medios de Mediapro. Pero confiaba en que esa salida trajera algo mejor al mercado de la prensa, una voz sin censura contra nadie, que cargara contra las medidas antisociales de un gobierno ahora de distinto color. Pues porque no seré yo quien diga que Público no fue un altavoz de una tendencia dentro de un partido. Lo fue, y esa fue su condena.

No fue así, no hay gente de dineros en España con el suficiente corazón para apoyar algo que les exigirá a ellos sacrificios. Mientras sí hay gente con mucha plata en sus bancos capaces de apoyar los insultos mientras no ataquen a sus bolsillos.

Meses atrás fue otro periódico el que ni siquiera logro romper el cascaron de su huevo y nacer. Se llamaba la Voz de la Calle, en aquel caso era un proyecto encaminado al fracaso por la dificultad y el mundo en el que salía.  Pero estoy seguro que otra publicación centrada en frente de la mesa lograría haber nacido.

¿Con qué nos quedamos? Con un panorama nefasto para informar de los excesos de un poder (en prácticamente toda España en manos conservadoras). Una realidad mediática que para nada se corresponde con la social, demasiados periódicos para una ideología y tan pocos, seamos más claros, ninguno, para otra.

¿El País? ¿20 Minutos? Dos medios socialdemócratas, pero fuertemente influenciados por unas tendencias y una estabilidad del sistema que difícilmente escaparán.

En estas líneas finales desde este, mi blog, quiero mandar un fuerte abrazo a todos esos futuros compañeros de profesión (en poco menos de 4 meses) y desear toda la suerte para que logren seguir juntando letras y contándonos la realidad desde un punto de vista más social en fechas próximas.

Un escritor francés dijo que no existe prensa buena si no hay libertad de expresión.  Claro está que sí hay libertad de expresión y cualquiera podemos hacer llegar nuestra voz usando cualquier foco que tengamos. Pero una opinión pública puede ser buena o mala, pero sin variedad en los medios de comunicación solo podrá ser mala.

Buenas tardes y haceros Twitter, seguís a columnistas de diferente índole que os ayude a pensar y no ser solo lo que los medios escritos, que nos quedan, quieren que seamos.

sábado, 18 de febrero de 2012

¿Qué telediario haría yo?

Buenas tardes. Empiezo hoy a subir varios comentarios u opiniones sobre determinados temas que he tenido que realizar para una asignatura en la facultad. No son demasiados extensos pero me gustaría compartirlos. Sin más, empiezo con uno en el que se me pedía el tipo de informativo que haría yo si fuera director de una cadena de televisión.

Comentario - ¿Qué telediario haría yo?

¿Qué telediario haría yo? Lo primero que conviene es diferenciar entre parte horario, que es lo que hacen buena parte de las televisiones de ahora, y un telediario. Lo primero es claramente la sucesión de noticias y noticias con apenas media hora de duración y sin profundizar apenas en ningún tema (salvo cuando este es muy importante como unas elecciones o una gran cumbre del Ecofin).

En un telediario ha de haber fluidez entre noticias espectaculares, que capten la atención del espectador, y otras de un carácter más soso pero cuyo contenido es más importante. De esta manera se consigue que el televidente no se aburre entre tanta explicación.

La duración de todo el espacio tampoco debe ser muy larga. Mi proporción ideal sería 40 minutos que contenga política, economía y cultura con alguna pieza de sociedad de por medio. Los deportes han de ir separados para separar lo máximo posible información de entretenimiento.

En una hora no se puede tratar todo el flujo informativo que un país de 45 millones, más un mundo más rondando a la nación, puede ofrecer. También hemos de tener en cuenta que hay informativos regionales en televisiones públicas apenas media hora antes. Con ello quiero decir que informaciones cercanas ya han sido tratadas y pueden ser obviadas en una nacional.

Lo ideal sería un inicio con noticias en batería, resumen de todo en pocas palabras para asegurarse que la audiencia se entera de gran parte de la información del día. Así se le ofrece al espectador todo lo que hay y que luego decida por otros medios expandirse sobre esos temas menores.

Después de ello vendría la primera plana, información con contrastes y análisis de uno o dos temas fundamentales del día. Nunca empezar con un hecho tan puntual como un asesinato (tanto juego no puede dar). Tampoco centrarse tanto en información de partidos donde el interés de los ciudadanos tanto en juego no tiene.

Se ha de priorizar en el periodismo humano, en lo que tiene historias que realmente merecen ser lanzadas en la televisión para movilizar al espectador. Un reparto equitativo de secciones, protagonismos de los ciudadanos sobre el político.

Los costes pueden hacernos recurrir a noticias enlatadas, pero no es necesario irse a la otra punta del mundo para traer noticias que realmente preocupan al ciudadano. Pero sobre todo, se ha de hacer un esfuerzo por explicar al ciudadano las consecuencias de cada acción importante. Yo por ejemplo tardé tres telediarios en comprender la importancia de la archifamosa prima de riesgo.

En un país como España, donde apenas se lee la prensa pero se consume tele como en ningún sitio, se debe de cuidar más el trato de la información, hacerlo más ameno pero no por ello perder en calidad y explicación.

Hay una gran oportunidad para formar y muchas horas en el día como para informar a través de partes horarios. Se puede y se debe hacer.

lunes, 13 de febrero de 2012

Agobios sin exámenes


Periodo de tranquilidad una vez acabados los exámenes. Pero el agobio se resiste a irse. Una sensación que recorre tu cuerpo impulsándote a mirar en la mochila y darte cuenta de que ya todo acabó.

Esta calma añorada que es eclipsada por la tempestad de las últimas semanas. Toca pronto ponerse las pilas, mirar las asignaturas del próximo cuatrimestre y proponerse, una vez más, llevar todo al día desde el primer momento. ¿Lo conseguiré? No lo creo, llegarán trabajos seguramente que haga aplazar todo hasta el final y una vez más torear ante el toro.

Mi último cuatrimestre, seis asignaturas para la licenciatura, solo queda pedalear un poco más.


Look Before You Leap by The Dave Clark Five on Grooveshark



viernes, 10 de febrero de 2012

Nuevos sueños


Desde hace poco más de una semana ha echado a andar el primer trabajo reenumerado de mi carrera. Un placer difícilmente descriptible en tiempos donde parece ser simplemente eso, un placer. Un tesoro al alcance de muy pocos. Son tiempos de responsabilidad, de querer demostrar a quienes confiaron en ti que vales para el cometido aunque solo sea una parada en un camino aun lleno de sueños.

Pero esos mismos se abren con esta puerta, un mar de posibilidades, un horizonte cercano que se contrapone al lejano tan imposible y difícil de escalar. Es tiempo de hacer cálculos, de pensar en el futuro (eso que los gobiernos de España nunca hacen para sus jóvenes) y, sobretodo, disfrutar aprendiendo.

Hacía tiempo que no escribía en esta sección del blog. Y la verdad es que puedo decir que ha habido cambios desde entonces. Un trabajo pequeño y corto, pero que te permite mirar a la vida con más ambición en tiempos donde un capítulo de tu vida inhala sus últimos momentos. Hablo de mi licenciatura de periodismo de la que apenas resta 6 asignaturas a aprobar el próximo junio.

6 escalas más en el viaje para ser un nuevo plumilla, junta letras, guardián de la verdad… Etapas que acaban, momentos para volver a soñar y ponerte nuevas metas.

Nota adicional: de mi trabajo de momento poco puedo hablar pues las funciones van in crescendo, sería algo así como un community manager. Pero pensar que formo parte de un proyecto como este, de saber que quienes la gestionan confían en mí para invitarme a navegar en su barco en busca de conquistar nuevas metas en la mar oceána de internet me anima a esforzarme.