viernes, 21 de septiembre de 2012

Gattaca, el triunfo de los sueños


El verano da para mucho y entre ese mucho destaca ver series y películas. Una de esas cintas que me han impactado en su propuesta, más que en su diversión, es Gattaca. Ciertamente no voy a ponerme a hacer una crítica extensa pues lo poco reciente de la misma no invita a ello. Pero sin duda tuvo una idea que pretendo compartir hoy.

¿Los sueños pueden a la genética? Prácticamente eso era lo que nos decía la cinta de 1997. Algunos tienen la osadía de llamarla adaptación de la obra de Aldous Huxley, Un mundo feliz, yo no llego a eso pues principalmente lo que en ese libro se nos exponía era más bien la elección entre libertad o felicidad. En este filme solo se comparte el nacimiento de humanos genéticamente elegidos frente a los que nacen de Dios (es decir, a la antigua usanza).



Y esa es también una idea interesante… ¿Dejarías el nacimiento de un hijo al destino? Si eres conservador católico o fundamentalista de cualquier religión con un amplío apego hacia la natalidad divina sí. ¿Pero siendo una persona abierta a nuevos campos? En Gattaca se nos daba la opción de eliminar enfermedades hereditarias, genéticas, aumentar diferentes capacidad. Todo esto… ¿Quién no firmaría?

Hay quien lo prefería, como decía, dejar a elección de la suerte y ese fue el caso que le tocó al protagonista, interpretado por Ethan Hawke en el papel de Vincent. Poca esperanza de vida, miopía, menor altura… Y por si fuera poco sus padres encarga un hijo probeta. Estaba claro que iba a estar destinado a trabajos para los no válidos (los genéticamente inferiores).



Sin embargo, hubo algo que pudo a todo eso… Su sueño por viajar al espacio… Y para ello iniciaría una travesía contra vientos y mareas. Ahí entraría en juego Jude Law como Jerome, un valido lisiado que vendía su identidad para mantener un ritmo de vida alta. Por cierto, como en toda película de ciencia ficción, Jude Law demuestra adaptarse al papel. Como dije solo se vendía su identidad, sangre, un poco de cabello y poco más… En la oficina Vincent debía demostrar con su cualidad que era Jerome.

¿Cómo lo consiguió? Por ambición, por la fuerza de sus deseos. Tanto es así que hay una escena bonita en la que lucha contra su hermano mientras nadaban hacía mar adentro.

Y la reflexión que os invito a ver es… ¿Puede más la motivación que las cualidades genéticas?

Nota: para los que la hayan visto o no quiera verla... Os dejo la escena final. (Lógicamente tiene spoilers)


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