martes, 9 de septiembre de 2008

Una dulce voz inunda nuestras almas llevando el timón de la renovada Oreja de Van Gogh

Han pasado ya meses desde que conocimos la triste, al menos para mí, división de la Oreja de Van Gogh por la marcha de Amaia Montero a iniciar su carrera en solitario. Muchas lagrimas de los amantes de la música llegaron esos días, muchas vidas crecieron y maduraron con esa música, y el temor a seguir el camino de la vida sin esa música que la acompañara era grande.

En verano, nos llego la confirmación de que una joven de 29 años llamada Leire Martínez iba a ser la nueva voz. Miedo, mucho miedo, algo de alegría pero mucho miedo, esa voz la oímos en Factor X, no podía pensar que esa fuera la que me ayudara a caminar de nuevo. Pero entonces llego el videoclip, el Último Valls, mi primer Valls con Leire en mi vida. Me enamoro, me sentí feliz de nuevo, el vacío dejado era de nuevo ocupado. Es cierto que al principio tenía mis reservas, la canción no me convencía mucho pero poco a poco me inundo, me lleno.



Y entonces llego el disco, un disco nuevo, nada que ver con lo visto antes. Una renovación que se necesitaba para seguir llegando a los corazones de la gente.

Nos trayeron a Jueves, una canción que contaba una historia en la fatilica fecha del 11 de Marzo del 2004. Una canción capaz de hacer derramar más de 3 lágrimas de la más fuerte de las miradas. Nos regalaron Solas, Inmortal, muchas canciones que merecen ser escuchadas comprando ese disco que os ayudara a dormir mejor escuchando una nueva voz.

La voz de Leire, la voz de mi nuevo ángel de la música que me ha alegrado ya varias tardes. Como dice unas de las canciones que pasa por su boca y sus labios:
Como siempre inolvidable
Otra noche tan bonita y tan triste como yo.